Ya hace unos cuantos días que no escribo.
La semana pasada me atacó la astenia otoñal y estuve la mayor parte del tiempo sin energía y constantemente adormecida. Por más que lo intentaba no era capaz de mantenerme espabilada.
Esta semana la cosa no ha mejorado mucho, el lunes tuve el ciclo, con lo que el martes pasé mal día. Después, como es costumbre cojo el catarro de turno. Aunque este tratamiento se supone que no afecta a mis defensas sí que debe hacerlo, porque tras su administración siempre me acatarro.
Así pues, el frío ha venido acompañado por un malestar general que me afecta principalmente a la cabeza.
Aún así, esta mañana (en un momento de lucidez) he decidido teñirme una cresta de color violeta. Se supone que al éste frío polar que nos ataca hay que ponerle buena cara, aunque sea sin salir de casa. Ya saldré mañana un poco más.
Aún hay personas que piensan que la actitud no es importante, que mientras hagamos caso a los médicos y nos tomemos los medicamentos que nos prescriben da igual lo que pensemos o sintamos. Yo como ya sabéis, disiento completamente de estas opiniones, mi experiencia me ha demostrado que la mente ha de ir a la par con la medicina. Es la única manera de que los tratamientos den los resultados esperados.
Espero que tengáis todos un buen fin de semana, con dolores o sin ellos, pero siempre intentando estar lo más animados posibles.
Paula Cruz Gutiérrez.